Cara norte del Monte Perdido : Un mal final para una bonita escalada 2008

Salimos del parking de Pineta el sábado 19 de julio de 2008 a las 13h, con toda la ilusión y fuerza para intentar escalar la cara norte del Monte Perdido. Es una clásica del Pirineo que transcurre por glaciares y corredores de unos 45º. El tiempo es bueno aunque la predicción para la tarde es de tormentas,para el domingo tendremos buen tiempo. La temperatura es alta y esta temporada ha nevado muy tarde, con lo cual hay bastante nieve para la fecha.

A las 5 de la tarde estamos en el balcón de Pineta. El lugar es impresionante, para mí uno de los más bellos de nuestro Pirineo: la norte aquí delante, el Cilindro al otro lado y abajo todo el valle. El haber subido aquí ha merecido el esfuerzo.

Tal y como habíamos pensado hay bastante nieve, la norte tiene buena pinta. Buscamos un sitio apropiado para vivaquear, en una zona romántica en el mismo balcón. Tras cenar y el siempre agradable cachondeo entre los compañeros, nos vamos ha dormir….. Bueno dormir es un decir, la noche fue tormentosa. Después de oir descargar cerca,a las 12 pasó una que no nos respetó, Más tarde a las 2, se lió una buena con 4 horas de truenos, viento y lluvia. Menos mal que nos pudimos refugiar bajo un toldo quechua que llevé.

El domingo nos pusimos en marcha a las 7h .Hacia la norte: Miquel, ZisKo, Victor, Torres y un servidor. El resto en dirección a los Astazus : Lluís, Pere y Victor.

Nuestro grupo en menos de 1h ya estaba entrando en el primer corredor de 50º. Lo subimos sin dificultad y sin cuerda. Algún tramo no tenia nieve, era roca y agua pero lo superamos sin problemas. Sobre las 9.30h. estamos en la parte alta del corredor,donde se debe atravesar el primer glaciar un poco en diagonal.En este punto la nieve ya no está tan dura y hay que ir con más cautela.

Llegamos a la rimaya donde vemos los primeros rayos del sol. Está muy abierta pero la pasamos asegurando tras un largo de roca de 50º-60º con pasos de IV. Esto es la esencia de la montaña, ha sido lo mas divertido del día. Nos encontramos en el glaciar superior de 45º-50º mantenido, el tramo más difícil lo hemos dejado atrás. Ahora es cuestión de remontar el glaciar hasta el otro corredor. Seguimos unidos a la misma cuerda, sin seguro intermedio. Parece que no hace falta.¿Es seguro? La nieve ya no está tan consistente, pero clavando los grampónes con fuerza se sube bien. Ya casi estamos al final del glaciar, 10 m y nos colocamos en la entrada de ultimo corredor.

Empezamos a hacer un poco de travesia para llegar a la entrada del corredor final…. Alguien resbala, no puede pararse. Intento detenerlo cogiéndole de la mochila en vano. Clavo mis piolets para intentar parar la caída pero me lleva tras él….. Nos vamos todos glaciar abajo. Mi primer pensamiento es intentar la autodetención…. ¡Autodetención!…. con el piolet, pero con la velocidad que vamos cogiendo y yendo cinco en la misma cuerda, creo que es imposible. Al llegar al final del glaciar veo la roca, todo pasa tan rápido y pienso :

"Vamos a salir volando por la pared de roca que hay entre los dos glaciares ".

Caemos unos 25m, cierro los ojos ¡Nos vamos a matar! Sin saber como estoy otra vez sobre la nieve. Sigo bajando ahora cabeza abajo, al poco, nos paramos. ¿Qué ha pasado? No lo sé. Primero tengo que soltarme de la cuerda y autoasegurarme con el piolet ,pues hay pendiente.

Me duele todo pero estoy bien, parece que no puedo mover las piernas y tengo algunos cortes en la pierna derecha que está sangrando.

Nos preguntamos los unos a los otros cómo estamos. Parece que todos respondemos, excepto Victor que está abajo que poco después reacciona y responde...Menos mal.

Zisko está en una grieta, nos ha parado al caer dentro.Miquel que es el que está en mejores condiciones, sube y consigue sacarlo.

No hay cobertura para el 112, gritamos a los compañeros que están en los Astazus aunque no sé si alguien nos escucha. Afortunadamente en menos de 1h sube un helicóptero a rescatarnos. Todo ha terminado felizmente, la guardia civil de montaña se encarga del resto…

Jesús Correa.